Una vida llena de ajedrez: parte 2, ¿qué hace falta para ser un ajedrecista profesional?

Desde luego que un factor muy importante para dedicarse al ajedrez es sin duda los recursos económicos, ya sea propios o por medio e apoyos gubernamentales etc. Pero ese es un tema escabroso que mejor no quiero tratar.
Otro elemento importante es tener el “temple” ajedrecístico, es decir; hay que dominar las emociones. En efecto, ¿cuántas veces no perdemos una o varias partidas por los nervios? Y es que muchos jugamos ajedrez por adición a la adrenalina, ¿cómo el ajedrez produce adrenalina? Y vaya que la produce, incluso puede producir a niveles semejantes a un salto en bungie. La razón es simple, en el ajedrez de alta competición y profesional hasta el más mínimo error pierde una partida, aunque esté ganada. Tal exigencia de precisión hace que el cuerpo estalle en mil pedazos y los nervios queden destrozados. A esto hay que sumarle otra cosa, levantarse después de una derrota, la razón es que la derrota nos hace más mella que la victoria (aunque también una buena victoria puede alterar los nervios en suma manera) y tenemos que seguir jugando, lo cual es francamente muy duro y requiere un profesionalismo y deportivismo extraordinarios.

En el siguiente video Kasparov nos muestra lo duro y desgastante que es dedicarse a esto del ajedrez.

La siguiente partida muestra como Vicky pierde por los nervios, un espantoso defecto que aún hoy en día no ha sido capaz de superar correctamente. El apuro de tiempo y los nervios hicieron que jugara mal ya desde la apertura entrando a un final inferior que difícilmente pude sostener.

Los nervios nos traicionan y es por culpa de la adrenalina esta afecta directamente a las neuronas adrenérgicas especialmente a las del locus coereleus en latín significa el sitio azul. Es una región anatómica en el tallo cerebral involucrada en la respuesta al pánico y al estrés. Su nombre se deriva de la pigmentación ocasionada por el contenido de gránulos melanina dentro de esta estructura, motivo por el cual también es conocido como Nucleus Pigmentosus Ponti. Esta melanina se forma por la polimerización de la noradrenalina(sita Wikipedia). La mala respiración muchas veces es causa de este estrés en la partida, podríamos llamarla “hipoxia ajedrecística”, al necesitar más oxigeno el cerebro acelera el corazón para bombear más, esto lo consigue por medio de ”descargas adrenérgicas” ya que durante la partida se desgastan mucho las reservas del cuerpo de catecolaminas: son un grupo de sustancias que incluye la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina, las cuales son sintetizadas a partir del aminoácido tirosina. Contienen un grupo catecol y un grupo amino. Las catecolaminas pueden ser producidas en las glándulas suprarrenales, ejerciendo una función hormonal, o en las terminaciones nerviosas, por lo que se consideran neurotransmisores. El precursor de todos ellos es la tirosina, que se usa como fuente en las neuronas catecolaminérgicas (productoras de catecolaminas). Las catecolaminas están asociadas al estrés y la obesidad (sita Wikipedia).

Una característica de esto es que durante la partida se pueden presentar alguno o todos de los siguientes síntomas: frecuencia a orinar, manos sudorosas, sudor frio, piernas que se mueven constantemente, estomago envarado, etc. símbolo inequívoco de esta “hipoxia ajedrecística”.

No es fácil solucionar este problema, muchos ajedrecista profesionales caen en falsas soluciones, como fumar.

Otro tipo de sustancias están más asociadas con las catecolaminas en especifico con sus receptores, a esto medicamentos se les llama Beta bloqueadores y son usados en la medicina para controlar la hipertensión, en el ajedrez estas sustancias se usan para dopar al bloquear el efecto de la adrenalina y noradrenalina bajando “la emoción” por así decirlo.

No está demás decir que tales sustancias son ilegales en el deporte ajedrecístico a menos que se necesiten por motivos de salud.

En verdad que falta mucho estudio sobre la “fisiología del ajedrez”.

Los métodos de entrenamiento

En la escuela rusa proponen el “tratamiento con agua”, esto es; someterse a baños de esponja con agua fría gradualmente hasta soportar baños de agua fría conjuntados con una serie de ejercicios aeróbicos que fortalezcan el latido cardiaco.

Otras escuelas sugieren la yoga, la meditación, el zen, etc. Pero la realidad es la siguiente, si el método ruso fuera tan bueno, los nadadores serian estupendos ajedrecistas o bien dominarían sus emociones muy bien. La realidad de las cosas es que estos métodos usan “programación neurolingüística” es decir, “sugestionan” a la persona y la inducen en un estado de calma. Así el hecho de bañarse con agua fría no es lo que ayuda en sí, sino más bien el simple hecho de bañarse con agua fría. Así pues, debido a estas predisposiciones muchas veces el ajedrecista recurre a “cábalas” o “rutinas” antes, durante o después del juego. “Es que si no me tomo un traguito no juego a gusto”, “Si no juego con mi ajedrez no estoy a gusto, es el amaestrado”, “¡Una botella de agua, necesito una botella de agua!”, “qué no sirven cafecito en este torneo, ¿no venden por ahí uno?”, “Malditas sillas las pusieron muy incomodas y apretujadas”, “Estaba ganado, ese tipo no juega nada, pero yo por menso deje ir la partida”, “haber, dónde está el fritz necesito ver la partida, ¿alguien trae un libro de aperturas o algo?”, “este es mi suéter de la suerte con el no pierdo”.

Sin duda alguna, una buena “programación neurolingüística” ayuda mucho a ver el ajedrez sin tanto estrés, pero no soluciona el problema en sí.

Descarga aquí, Drogas inteligentes, de Ruiz Franco

Espero te hayas divertido, en próximas ediciones pondremos más sobre el tema, por ejemplo, ejercicios físicos etc. Recuerda dejar tu comentario escrito, ya que nos es muy valiosa tu cooperación para mejorar el sitio.

Besos Vicky!!