Estimado lector, no se ha preguntado muchas veces esto ¿por qué a pesar de estudiar todos los días ajedrez asiduamente y con gran empeño, no logro mejorar mi juego sustancialmente? ¿Por qué a pesar de seguir las recomendaciones de los entrenadores y grandes maestros seguimos prácticamente donde empezamos? ¿por qué a pesar de nuestro duro esfuerzo en el estudio resolviendo problemas y leyendo libros de estrategia no podemos jugar un ajedrez fuerte? Habrá algunos que no se hagan estas preguntas, pero si tú eres de los que se las hacen la respuesta es simple, eres como yo, no tenemos talento para el ajedrez. En efecto, como en toda arte o deporte sólo la gente talentosa puede aspirar a las grandes alturas, ¿por qué? La respuesta es simple, la gente que tiene talento para el ajedrez lo que estudia lo comprende y asimila. Por otro lado, las personas que no tenemos ese “don” necesitamos estudiar muchísimo ajedrez para poder jugar regular ni siquiera bien, pero…¿en qué consiste el talento del ajedrez? Las personas que históricamente han tenido un talento para el ajedrez tienen una gran capacidad de creatividad y calculo es decir, dominan el juego de combinaciones. Ya sea que su juego sea del momento crítico o de la fase técnica. Sin embargo, ¿por qué los jugadores que no tenemos esa habilidad estudiamos asiduamente ajedrez y a pesar de las derrotas crueles seguimos jugándolo? La respuesta es simple y llana, somos masoquistas, pensamos que el estudio duro y continuado puede vencer sobre el talento, pero ¿a caso los talentosos no estudian duro? claro! Así que mientras nosotros estudiamos 50 horas ellos con tan solo 4 de estudio aprenden lo mismo y mejor. Así que literalmente están a años luz de nuestros conocimientos. Los investigadores reconocen que la diferencia entre los genios y los no genios es la velocidad de proceso del cerebro. ¿Seamos sinceros, cuántos de nosotros que no tenemos ese “don” podemos jugar o leer libros sin piezas o un tablero? De todos modos, los jugadores que no tenemos las habilidades para jugar alimentamos el ajedrez ya que si no fuera por nosotros el jugo ni siquiera tendría libros. En efecto, la mayoría de los libros de ajedrez son producidos para nosotros, ya que constantemente le preguntamos a los maestros qué hacer o cómo jugar en determinada situación o por qué no vemos combinaciones, etc. Tal vez nunca pasemos de ser aficionados (es la más pura verdad) pero seguimos jugando ajedrez por una pasión y un gusto grande tan valedero como los grandes talentos.
martes, 11 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Apreciada Virginia, mucha razón tienes con lo que dices, pero pienso que si se puede subir de nivel y jugar mejor, pero tal como dices requiere un esfuerzo mayor o encontrar un método o un entrenador que nos haga trabajar en el camino correcto. Bien también quería sugerirte la lectura de un artículo del maestro fide Manuel lopez michelone (la ciencia al rescate-buscalo en el google)que realmente es muy interesante.
ResponderEliminarAy algo de cierto pero no estoy del todo de acuerdo.
ResponderEliminarNo estoy del todo deacuerdo, pero ay algo de cierto
ResponderEliminarUfffffff Vicky.
ResponderEliminarMe he visto totalmente reglejado.
¡Horas y horas para avanzar tan poco!
Paciencia, porque si el ajedrez se lleva en la sangre, todo se sufre y todo se pasa.
Hola a todos, comparto la opinión de todos, definitivamente se necesita ese talento nato para realmente sobresalir, pero quisisera preguntar algo, que influencia tiene en el progreso de un ajedrecista su método de entrenamiento?, el tacto del entrenador para elegir el estilo mas adecuado en base a las capacidades del ajedrecista?, en pocas palabaras, que características debería tener un buen entrenador de ajedrez?
ResponderEliminarSaludos desde Querétaro